La inesperada decisión ha suscitado dudas sobre la continuidad del primer ministro en el cargo.
Renuncia de la Ministra de Finanzas en Canadá
Justin Trudeau enfrenta una crisis tras la renuncia de su ministra de Finanzas
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se encuentra ante la mayor prueba de su carrera política tras la inesperada renuncia de Chrystia Freeland, su ministra de Finanzas y uno de sus colaboradores más cercanos, quien dejó el gabinete el lunes.Este acontecimiento ha levantado interrogantes sobre la continuidad de Trudeau en el poder, dado que lleva casi diez años en el cargo y su popularidad ha disminuido considerablemente debido a preocupaciones relacionadas con la inflación y la inmigración.
El gobierno se encuentra en una carrera contra el tiempo para adaptarse a la llegada del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
En respuesta a la salida de Freeland, Trudeau nombró de inmediato a Dominic LeBlanc como su sucesor.
LeBlanc, quien se desempeñaba anteriormente como ministro de seguridad pública, había acompañado a Trudeau en una cena reciente con Trump en su residencia de Mar-a-Lago.
Prioridades del nuevo ministro
Una vez juramentado, LeBlanc aseguró a los periodistas que tanto él como Trudeau están enfocados en abordar el costo de vida que enfrentan los canadienses y en encontrar puntos en común con Trump respecto a temas de seguridad fronteriza y cuestiones económicas.“Tengo mucha confianza en que podemos seguir haciendo el trabajo necesario”, afirmó LeBlanc.
Reacciones políticas ante la renuncia
Por otro lado, Jagmeet Singh, líder del Nuevo Partido Democrático (NDP), pidió la renuncia de Trudeau, indicando que su gobierno necesita cambiar.Los conservadores, como principal grupo opositor, exigieron la convocatoria a elecciones anticipadas.
Freeland, que también ocupaba el cargo de viceprimera ministra, reveló que Trudeau le comunicó que ya no deseaba su continuidad como ministra de Finanzas, y le ofreció un nuevo puesto sin cartera.
En su carta de renuncia, Freeland subrayó que el único “camino honesto y viable” era su salida del gabinete.
Desacuerdos significativos
La exministra y Trudeau habían tenido discrepancias sobre el mejor camino a seguir en relación con las finanzas del país.Freeland destacó la necesidad de mantener prudencia fiscal en un contexto donde Canadá enfrenta la amenaza de aranceles del 25% por parte de Trump.
En su carta, Freeland advirtió que “nuestro país enfrenta un serio desafío” y abogó por mantener “la pólvora seca” para una posible “guerra arancelaria”.
Esto refleja las tensiones inminentes entre Canadá y Estados Unidos, especialmente ante las amenazas de Trump sobre aranceles a productos provenientes de ambos países.
Crisis de gobierno
Trudeau se enfrenta a una creciente presión, ya que algunos miembros de su partido consideran que no debería postularse para un cuarto mandato.Ningún primer ministro canadiense ha logrado obtener cuatro mandatos consecutivos en más de un siglo, y con las elecciones federales programadas antes de octubre, la situación es crítica.
El apoyo del NDP es esencial para que los liberales mantengan su posición en el gobierno, y si este retira su respaldo, podría llevar a elecciones anticipadas.
“El gobierno del señor Trudeau ha terminado”, expresó Yves-François Blanchet, líder del Bloc Quebecois, resaltando la gravedad de la situación.
Legado y futuro incierto
Trudeau llegó al poder en 2015 con una fuerte carga de popularidad heredada de su padre, Pierre Trudeau, pero actualmente enfrenta un descontento generalizado entre los canadienses por el aumento del costo de vida y otros problemas post-pandemia.La salida de Freeland podría ser un giro definitivo en su administración.
A lo largo de su mandato, Trudeau ha promovido políticas de inmigración abiertas, la legalización del cannabis y la implementación de un impuesto al carbono para combatir el cambio climático.
Freeland, en su carta de renuncia, hizo eco de que “los canadienses saben cuándo estamos trabajando para ellos, e igualmente saben cuándo estamos centrados en nosotros mismos”.
Por otro lado, Trudeau ha estado intentando reclutar a Mark Carney, exjefe del Banco de Inglaterra, para que se incorpore a su gobierno.
Sin embargo, se desconoce si Carney ha aceptado dicha oferta a la fecha.
La renuncia de Freeland marca un punto de inflexión significativo en la política canadiense y deja al gobierno iluminado por la incertidumbre en un contexto de desafíos económicos y políticos.
Fuente: Telemundo47