Subasta en diciembre del Lamborghini Huracán EVO Spyder de un empresario fallecido: una intrigante historia sobre ruedas.
Remate del Lamborghini Huracán EVO Spyder de Gonzalo Aguiar
El prestigioso Lamborghini Huracán EVO Spyder perteneciente al asesinado empresario canábico Gonzalo Aguiar será subastado sin base el próximo 6 de diciembre a las 14:00 horas por el martillero Elbio Araújo, en un local ubicado en Portezuelo.Esta decisión se produce tras la desestimación del recurso presentado por Roxana Marroquín, esposa de Aguiar, para suspender la subasta.
La solicitud fue realizada por la Dirección Nacional de Aduanas.
El juez penal de 4º turno de Maldonado, Sebastián Amor, consideró que el procedimiento aduanero relacionado con el vehículo fue correcto y por ello desestimó el recurso presentado por el abogado Pablo Arreche, representante legal de Marroquín.
Cabe recordar que Aguiar fue asesinado por su ex pareja en la madrugada del pasado 26 de febrero.
El magistrado ordenó el remate del vehículo a pedido de la Dirección Nacional de Aduanas, debido a una infracción aduanera cometida por Aguiar.
Se estima que la subasta comenzará con un precio de referencia de cien mil dólares, considerando las características del automóvil y el interés que ha generado, tanto en Uruguay como en el extranjero.
Aunque no existen precios de referencia claros en el mercado local, se calcula que este auto podría venderse en alrededor de doscientos mil dólares.
Antecedentes
Gonzalo Aguiar regresó a Uruguay el 14 de diciembre de 2020, luego de haber residido más de dos años en el exterior.En conformidad con la normativa vigente, solicitó la exoneración de impuestos para la importación de su Lamborghini.
El 9 de marzo de 2021, el Ministerio de Economía y Finanzas aprobó la importación del vehículo sin los aranceles correspondientes, incluyendo la tasa global arancelaria y otros tributos.
Sin embargo, se notificó a Aguiar que debía empadronar el automóvil en la Intendencia de Canelones dentro de los treinta días posteriores a la notificación.
De acuerdo a la normativa, el vehículo no podía ser transferido ni enajenado hasta dos años después de su ingreso al país.
El incumplimiento de estas obligaciones acarrearía la pérdida de los beneficios fiscales concedidos.
Aguiar no cumplió con el empadronamiento del Lamborghini en el plazo establecido y circuló con una matrícula canadiense durante casi tres años hasta que dejó el vehículo en la puerta de su casa, donde fue asesinado.
Fuente: Correo Punta del Este