La Unidad Nº 13 de Las Rosas se consolida como la tercera prisión más poblada del Uruguay.
Unidad Nº 13 de Maldonado: Un Desafío ante la Soepoblación Carcelaria
La Unidad Nº 13, ubicada en el paraje Las Rosas de Maldonado, se ha consolidado como la tercera cárcel con mayor población carcelaria en Uruguay, superada solo por los complejos de Santiago Vázquez y Punta Rieles, según los datos del Ministerio del Interior.En diciembre de 2024, la institución cuenta con 1.176 reclusos, cifra que duplica su capacidad original, diseñada para 507 internos.
Historia y Creación de la Unidad Nº 13
La historia reciente de la Unidad Nº 13 comenzó en 2011, cuando el entonces ministro del Interior, Eduardo Bonomi, inauguró 272 nuevas plazas en el Instituto de Rehabilitación de Las Rosas.Estas se añadieron a otras 272 plazas finalizadas en junio del mismo año, marcando un hito en la reestructuración del sistema penitenciario nacional.
El objetivo era claro: crear un centro modelo donde los internos fueran clasificados de acuerdo con las Reglas Mínimas de Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos.
Este nuevo establecimiento no solo busca atender a la población carcelaria de Maldonado, sino también a la de departamentos vecinos, consolidándose como un centro regional de reclusión.
Un Comienzo Auspicioso
En febrero de 2012, la cárcel de Las Rosas fue oficialmente inaugurada como centro regional, un paso significativo hacia la modernización del sistema penitenciario.Construida junto al antiguo penal, esta nueva infraestructura permitió la clausura del sector obsoleto.
Los 507 internos fueron trasladados al nuevo edificio, donde se implementó un sistema de clasificación enfocado en la rehabilitación y reinserción social.
El sector antiguo, lejos de quedar en desuso, fue reacondicionado para actividades productivas y educativas, brindando a los internos herramientas para su futuro.
A pesar de los esfuerzos por modernizar la infraestructura, la Unidad Nº 13 enfrenta un grave problema estructural: la soepoblación.
En diciembre de 2024, la población carcelaria alcanzó los 1.176 reclusos, superando ampliamente la capacidad inicial.
Esta situación refleja un desafío común en el sistema penitenciario uruguayo, donde el aumento de la población carcelaria ha superado las previsiones de infraestructura.
La soepoblación pone en riesgo los avances en rehabilitación, ya que la falta de espacio y recursos puede limitar el acceso a programas educativos y laborales, fundamentales para la reinserción social.
Rehabilitación y Dignidad en Las Rosas
A pesar de estos desafíos, Las Rosas se ha convertido en un referente en la implementación de políticas de rehabilitación.En agosto de 2021, se inauguraron nuevas instalaciones como parte del Plan de Dignidad Carcelaria, impulsado por el Ministerio del Interior.
Entre las mejoras se incluyen un aula móvil, sectores de convivencia para internos y mujeres en preegreso, y un taller de carpintería.
Estas iniciativas buscan mejorar las condiciones de vida de los reclusos y fomentar su reinserción a través de la educación y el trabajo.
La ceremonia de inauguración de las nuevas instalaciones contó con la presencia del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y el intendente de Maldonado, Enrique Antía, quienes subrayaron el compromiso del gobierno con la humanización del sistema penitenciario.
La clasificación de los internos, iniciada en 2011, permite que Las Rosas se distinga de otros centros penitenciarios.
La aplicación de las Reglas Mínimas de Naciones Unidas asegura que los reclusos sean asignados a sectores según su perfil, facilitando la implementación de programas específicos de rehabilitación.
El reacondicionamiento del sector antiguo para actividades productivas y educativas refuerza el modelo de reinserción, ofreciendo a los internos oportunidades para desarrollar habilidades que les permitan reintegrarse plenamente en la sociedad.
Fuente: Correo de Punta del Este