La emblemática celebración del Carnaval en Brasil se encuentra en un punto de inflexión este año debido a la nominación de la película "Aún estoy aquí" para un prestigioso premio de la Academia de Hollywood.
Rio de Janeiro Da Inicio a su Carnaval entre la Expectativa por los Óscar
Este domingo, Rio de Janeiro inicia sus emblemáticos desfiles en el Sambódromo, captando la atención de los brasileños entre la celebración del Carnaval y la ceremonia de los Óscar, que podría otorgar a Brasil su primera estatuilla histórica.A medida que las escuelas de samba se preparan para desplegar su colorido espectáculo, la posibilidad de que el país gane un premio con la película "Aún estoy aquí" ha generado una atmósfera festiva que complementa el espíritu carnavalesco.
La obra, dirigida por Walter Salles, narra la desaparición del exdiputado Rubens Paiva en 1971 y la lucha de su viuda, Eunice, durante la última dictadura (1964-1985).
La película se encuentra nominada en las categorías de mejor película, mejor película extranjera y mejor actriz para su protagonista, Fernanda Torres, quien ya fue galardonada con el Globo de Oro por su interpretación.
Las nominaciones están presentes en todas partes: desde charlas en las calles hasta carteles promocionando a Torres.
Muchos juerguistas han decidido disfrazarse de la actriz en los “blocos”, esas masivas comparsas de Carnaval, algunas de las cuales rinden homenaje a ella.
En medio de la multitud, no es raro ver personas agitando estatuillas doradas de plástico, uno de los adornos más populares entre los vendedores ambulantes, junto con faldillas de tull, orejitas de conejo y purpurina.
Este fenómeno no solo se limita a Rio, ya que en ciudades como Recife, Belo Horizonte y São Paulo también se respira esta combinación de festividad y cine.
En el famoso carnaval de Olinda, en el noreste del país, una muñeca gigante de Torres desfiló entre la gente, portando un Óscar.
"No podía haber día mejor que un domingo de carnaval para ganar el Óscar", señaló Rebecca Maria Darakjian Batoni, una abogada de 25 años, mientras participaba en un "bloco" en Olinda.
Por su parte, Cristina Leite de Moraes, una médica de 25 años, expresó: "Fernanda es un ejemplo, una ídola para Brasil, y hoy todos vamos a parar para verla ganar".
Redes sociales se han inundado de videos donde se simulan de manera divertida los momentos del anuncio de premios.
La propia actriz, de 59 años, expresó su orgullo al ver a las calles llenas de personas disfrazadas de ella.
En el Sambódromo, las doce mejores escuelas de samba competirán desde este domingo hasta el martes, siguiendo un nuevo formato de tres días de desfiles en lugar de los tradicionales dos.
Este cambio permitirá a cada agrupación contar con hasta 80 minutos para que sus miles de bailarines y músicos recorran la icónica pasarela, ante la mirada de unos 70.000 asistentes y millones de espectadores a nivel mundial.
Este año, la mayoría de las "escolas" rendirán homenaje a figuras y mitos de la religiosidad afrobrasileña, un aspecto profundamente arraigado en el origen de la samba.
La Liga Independiente de Escuelas de Samba de Rio de Janeiro, organizadora del evento, anunció que los resultados de las categorías en las que compite "Aún estoy aquí" se transmitirán en el Sambódromo.
La expectativa por un posible Óscar refleja una algarabía comparable a la de una Copa del Mundo, realzando una celebración que, según las autoridades, generará cerca de 1.000 millones de dólares en la economía carioca.
Fuente: AFP
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