Un estudio exhaustivo sobre la regulación actual para quienes cuidan de manera inapropiada a los animales
Responsabilidad Civil por Abandono de Animales en la Vía Pública
La abogada y especialista en derecho animal, Verónica Ortiz, ha destacado la responsabilidad civil que recae sobre los propietarios y tenedores de animales que son abandonados en la vía pública, tal como lo establece la Ley 18.471. “Tanto los tenedores como los propietarios, dependiendo de si se trata de animales domésticos o de producción, son responsables de los daños que pudieran causar”, afirmó en una entrevista con EL TELEGRAFO.La experta fue consultada tras varias denuncias realizadas a través de la organización no gubernamental Amigos de los Animales.
En los últimos días, esta ONG asistió en la eutanasia de un equino accidentado que se encontraba junto a una yegua, cuyos tenedores decidieron retirar al animal sin lesiones, abandonando al potrillo, que recibió atención a costo de la institución para poner fin a su sufrimiento.
Asimismo, se recordó un accidente ocurrido en setiembre del año pasado, donde un caballo causó graves lesiones a un joven.
“Si el animal está suelto en la vía pública —lo cual está prohibido por ley— y provoca daños, su propietario es el responsable.
Esto se aplica a los daños causados a terceros.
En el caso específico del potrillo, el responsable incumple con la ley de bienestar animal”, subrayó Ortiz.
Además, la abogada instó a denunciar estos hechos ante los organismos competentes, como el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), ya que constituye una forma de maltrato al abandonar al potrillo herido.
“La ONG que tuvo que hacerse cargo del animal, que no estaba bajo su protección, también podría accionar civilmente para recuperar los gastos incurridos”, agregó.
Ortiz resaltó que “hay quienes piensan que pueden dejar su animal suelto y no tienen ninguna responsabilidad, pero eso no es correcto.
Para actuar legalmente, es necesario ir a la justicia, recopilar pruebas, identificar al tenedor o propietario y demostrar los daños.
Hay que comenzar a accionar; de lo contrario, se fomenta un sentimiento de impunidad.
No obstante, existe un marco legal que permite exigir la responsabilidad civil de estas personas”.
Fuente: El Telégrafo