La importancia creciente de la economía social y solidaria en el escenario contemporáneo
Informe de la OIT sobre la Economía Social y Solidaria y el Futuro del Trabajo
1. Situación Actual
En un reciente informe titulado “La Economía Social y Solidaria y el Futuro del Trabajo”, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que muchos países, salvo algunas excepciones, enfrentan dos grandes desafíos independientemente de su nivel de desarrollo económico.El primero es un crecimiento del empleo que no alcanza a absorber la oferta de mano de obra, y el segundo es un aumento en las formas atípicas de empleo, las cuales a menudo se caracterizan por bajos salarios y una falta de seguridad laboral.
Esta situación está menoscabando el modelo social y económico que se construyó durante la segunda mitad del siglo XX, cuestionando especialmente el papel del trabajo como garante de un ingreso suficiente para respaldar la creación de una clase media.
Además, estas realidades están haciendo que las políticas tradicionales en torno a la mano de obra y el bienestar resulten cada vez menos eficaces.
2. Economía Social y Solidaria (ESS)
Según la OIT, las transformaciones en el ámbito laboral han llamado la atención de las organizaciones que conforman la economía social y solidaria (ESS).Definida por Naciones Unidas en 2014, la ESS comprende un amplio conjunto de organizaciones y empresas dedicadas a la producción de bienes, servicios y conocimiento, simultáneamente buscando objetivos económicos y sociales mientras promueven la solidaridad.
En las últimas décadas, estas organizaciones han mostrado un crecimiento notablemente superior al de la economía convencional en muchos países, evidenciando un notable potencial de innovación al ofrecer nuevas soluciones a problemas sociales.
Se ha observado que ciertas características inherentes a estas organizaciones las hacen más aptas para abordar las dificultades que enfrentan otras formas de empresas, tanto públicas como privadas.
Esto incluye la provisión de servicios de interés general, la creación de empleos más flexibles que otorgan a los trabajadores mayor poder sobre la organización de sus tareas, y la posibilidad de reducir costos a través de la participación activa de usuarios y voluntarios.
En conclusión, la ESS, aunque diversa y heterogénea en sus enfoques y modelos organizativos, reúne a principales actores que comparten características que los posicionan favorablemente para enfrentar los retos del futuro laboral.
Estas empresas se orientan a satisfacer las necesidades de sus trabajadores y comunidades locales, disminuyendo así la probabilidad de deslocalización en búsqueda de mano de obra más económica, además de tener una capacidad superior para identificar y responder a las necesidades emergentes a nivel local.
Dr.
Rodrigo Deleón
Fuente: El Telegrafo