El impacto beneficioso de la actividad física en la salud de las personas mayores
La Importancia del Ejercicio en Personas Mayores
El ejercicio físico se ha establecido como una herramienta fundamental para mantener y mejorar la salud de las personas.No solo contribuye a prevenir problemas de salud, sino que también ofrece mejoras en diversas condiciones preexistentes.
En contraste, el sedentarismo se ha convertido en un factor de riesgo significativo para el deterioro de la salud, siendo considerado por muchos especialistas como un "asesino silencioso", responsable de un elevado número de muertes prematuras.
Por esta razón, es crucial que las personas mayores se mantengan activas, a pesar de sus limitaciones.
Realizar actividad física después de los 60 años ayuda a prevenir graves problemas de salud, tanto físicos como mentales.
Se ha observado que el sedentarismo está directamente relacionado con la pérdida de masa muscular, lo que a su vez conlleva una disminución de la independencia, algo esencial para las personas mayores que desean conservar su autonomía el mayor tiempo posible.
Impacto de la Pandemia
La pandemia reciente jugó un papel significativo en el aumento del sedentarismo.Un informe sobre pacientes latinoamericanos indica que el 78% de las personas se volvió más sedentaria, mientras que el 70% empeoró sus hábitos nutricionales.
Las personas mayores fueron las más afectadas, con evidencias de pérdida de masa muscular en muchos casos.
Sin embargo, durante el periodo de confinamiento, la gimnasia en casa para mayores de 70 años ganó popularidad.
Muchas personas decidieron mantenerse activas a pesar de la situación, aunque otras experimentaron una pérdida notable de movilidad.
El envejecimiento conlleva diversos cambios que no justifican necesariamente la suspensión de la actividad física, aunque pueden requerir ajustes en los ejercicios de acuerdo a la condición física individual de cada persona.
Beneficios del Ejercicio
La resistencia, el fortalecimiento, el equilibrio y la flexibilidad son áreas clave que deben conservarse para garantizar la salud y la autonomía.Todas ellas se ven gravemente afectadas por el sedentarismo.
Además, en las personas mayores, unos pocos días de inactividad pueden resultar en una rápida pérdida de masa muscular.
Esta tendencia es evitable e incluso reversible.
Fomentar una rutina de ejercicios puede mejorar considerablemente la calidad de vida.
Por ello, las pautas internacionales recomiendan que los mayores de 65 años realicen 150 minutos de ejercicio a la semana.
Aunque prácticamente todas las personas mayores pueden participar en alguna forma de actividad física, es recomendable consultar con un geriatra ante cualquier duda.
Fuente: El Telegrafo