Boca de Sacra tuvo una experiencia única al pisar el emblemático campo de Boca Juniors.
Boca de Sacra vivió una jornada inolvidable en Ezeiza
El pasado martes, el club Boca de Sacra llevó a cabo una destacada jornada de confraternidad al visitar el predio deportivo de Boca Juniors, ubicado en Ezeiza, Buenos Aires.Las categorías Sub 13 y 14 del club aceitero tuvieron la oportunidad de enfrentarse en partidos amistosos contra sus pares del reconocido club xeneize.
Además de los encuentros deportivos, los jóvenes disfrutaron de una jornada de esparcimiento que incluyó un tour por el emblemático barrio de La Boca y la mítica Bombonera.
Antes de comenzar los partidos, las delegaciones sanduceras realizaron un recorrido por el Boca Predio, donde conocieron a fondo todas las instalaciones del club argentino.
Esta experiencia resultó ser una tarde memorable, repleta de vivencias significativas para todos los presentes.
La delegación de Boca de Sacra estuvo compuesta por 30 jugadores, acompañados por familiares, miembros de la comisión directiva, y las delegadas Viviana Píriz y María Martínez.
El grupo de entrenadores estuvo integrado por Aníbal Giménez, Hugo Eugui, Pedro Peñaloza, Juan Carlos y Samuel Ferreira.
Reflexiones del entrenador
En diálogo con EL TELEGRAFO, el entrenador Hugo Eugui compartió su impresión sobre lo vivido en esta jornada: “La experiencia en todos los aspectos fue espectacular.Conocimos la Bombonera y el Boca Predio en Ezeiza, un lugar donde también entrena la selección Argentina.
Para todos los que estuvimos presentes, fue un sueño hecho realidad.
Nuestros jóvenes lo disfrutaron mucho, y esto representa un premio para ellos por el trabajo realizado a lo largo del año.
El sacrificio del club y las familias de los jugadores hicieron posible este acontecimiento, gracias a una gestión fundamental de Aníbal Giménez”, destacó.
Eugui también hizo hincapié en la calidad de las instalaciones de Boca: “Tienen un nivel increíble y estamos orgullosos de ser una de las pocas instituciones del interior y del país que pudo visitarlas.
Por supuesto, dejamos de lado la evaluación de los resultados deportivos, pues son dos realidades diferentes.
No teníamos en mente ninguna evaluación, el objetivo era que los gurises pudieran disfrutar, y lo logramos en una jornada hermosa e impactante para todos”.
Fuente: El Telegrafo