Susana Olaondo: la maestría de narrar relatos que nacen de la pureza de la naturaleza.
Susana Olaondo: La Magia de Narrar desde la Naturaleza
Uruguay, un país pequeño en extensión pero grande en voces literarias, celebra la figura de Susana Olaondo, una autora que ha dejado una huella indeleble en la memoria afectiva de generaciones de lectores.Escritora, ilustradora, jardinera y educadora, su obra es un puente entre la naturaleza y la imaginación, donde coexisten árboles pensantes, insectos con preguntas existenciales y niñas que siembran sueños.
Un Recorrido Artístico
Nacida en Montevideo en 1953, Susana Olaondo creció rodeada de estímulos artísticos.Desde su juventud, exploró disciplinas como la pintura, el dibujo y la escultura, lo que más adelante se transformaría en una de sus mayores fortalezas: la habilidad de ilustrar sus propias historias.
Esta doble faceta como escritora e ilustradora le permite crear relatos que dialogan de manera íntima y poderosa entre el texto y la imagen.
Un Amor por la Naturaleza
Más allá del arte, otro amor ha marcado su vida y su obra: la naturaleza.Estudió jardinería en el Jardín Botánico de Montevideo, experiencia que le brindó una profunda sensibilidad hacia su entorno natural.
En sus cuentos, los árboles son protagonistas con voz y sentimientos; la flora y fauna de su tierra se convierten en metáforas vivas para explorar temas universales como la identidad, la diferencia, la amistad y la tristeza.
Un Legado Literario
Su primer libro, "La tía Merelde", fue publicado en 1990. Desde entonces, ha lanzado más de 30 títulos que han llegado a convertirse en clásicos de la literatura infantil uruguaya.Obras como "Una Pindó", "Felipe", "Olegario" y "Ramona" han recorrido bibliotecas escolares, hogares y ferias del libro en toda América Latina, donde la ternura y el humor conviven con la reflexión y la poesía, respetando la inteligencia de los niños sin subestimar sus emociones.
Un Tratamiento Respetuoso hacia sus Lectores
Una de las grandes virtudes de Olaondo es su respeto hacia sus lectores.Nunca escribe desde una posición de superioridad pedagógica, sino con una mirada horizontal.
Ella confía en la capacidad de los niños para comprender, sentir y pensar.
Por ello, sus libros no ofrecen respuestas cerradas, sino caminos para explorar preguntas, espacios para la imaginación y silencios donde habita la curiosidad.
Compromiso Pedagógico
Aparte de su labor como autora, Susana ha desarrollado una intensa actividad pedagógica.Desde 2007, coordina talleres de expresión plástica para niños, donde el arte y la libertad creativa son los protagonistas.
Estos espacios buscan no solo enseñar técnicas, sino también fomentar la curiosidad, el pensamiento crítico y la capacidad de observación, herramientas fundamentales en un mundo que a menudo prioriza la velocidad sobre la contemplación.
Reconocimientos y Conexiones
Su trabajo ha sido reconocido con numerosos premios, entre ellos el prestigioso Bartolomé Hidalgo, recibido en 2010 por "¡Por un color…!", y varios Libros de Oro como una de las autoras más leídas del país.Sin embargo, más allá de los galardones, su verdadero premio es la conexión que establece con sus lectores.
Niños y niñas encuentran en sus páginas personajes que les representan, que les invitan a sentir sin culpa, preguntar sin miedo y observar el mundo con ternura y rebeldía.
Un Legado Vivo
Susana Olaondo nos demuestra que la literatura infantil puede ser profunda sin perder la alegría, poética sin dejar de ser accesible, y educativa sin ser moralista.Su obra nos recuerda que en lo simple hay belleza y que conectar con la naturaleza puede ser una forma de resistencia ante la prisa, la desconexión y el olvido.
A más de tres décadas de su primer libro, su legado continúa creciendo como un árbol fuerte y generoso, cuyas ramas acogen a quienes aún creen que contar historias puede transformar el mundo.
Susana Olaondo: la magia de narrar desde la naturaleza.
Fuente: Grupo R Multimedio